martes, 26 de julio de 2011

You've got me hypnotized

Hoy había vuelto a verlo, y no pude evitar observarle detenidamente.
Pensando en cada parte perfecta de su cuerpo interminable.
Podría pasarme horas fijándome en cada pequeño detalle que su cuerpo pudiera tener.
Podría pasarme horas imaginándome hablando con él. Imaginándome tocándole el pelo, la mano, imaginándome besándonos...
Pero era imposible completamente imposible.
Me tocó sentarme a su lado. Y me miró. 
Tan cobarde como siempre dejé caer el pelo sobre el hombro derecho para ocultar el rostro.
No era capaz de creer el torrente de emociones que palpitaban en mi interior y solo porque había tenido el bien de mirarme por una vez en su vida.
No podía permitirle tener ese grado de influencia sobre mí.
Era patético, más que patético ridículo, extremadamente ridículo.
Intenté ignorarle lo que quedaba de hora, por lo menos,
para que no pareciera que estaba pendiente de él.
Lo intenté, pero de poco sirvió. Lo había visto por primera vez hacía exactamente 56 días y medio. Y nunca me había hablado.
Me preguntaba día y noche que era lo que había en mi tan malo para sufrir aquel rechazo.
Hasta que caí.
Debía de haber visto cuánto me obsesionaba y no quería darme falsas esperanzas, por lo que no podíamos ser siquiera amigos
Porque él no estaba interesado en mí.
Naturalmente que no.
Yo no era interesante y él si. Interesante....y brillante, perfecto, misterioso y guapo, muy guapo y posiblemente capaz de tener a cualquier chica que se le antojara cuando quisiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario