martes, 26 de julio de 2011

I am gonna breathe slow

Espira.
te acercas.
Inspira.
más cerca.
Espira.
te paras, me rozas suavemente  la mano.
Inspira.
me miras.
Espira, Inspira, Espira.
Lentamente comienzas a hablarme.
Inspira.
no se que me dices, no te escucho.
Espira.
solo siento tu respiración, pausada, relajada, sobre mí.
Inspira.
me abrazas
Espira. Inspira, Espira, Inspira, Esp..
me pierdo en ti.

You've got me hypnotized

Hoy había vuelto a verlo, y no pude evitar observarle detenidamente.
Pensando en cada parte perfecta de su cuerpo interminable.
Podría pasarme horas fijándome en cada pequeño detalle que su cuerpo pudiera tener.
Podría pasarme horas imaginándome hablando con él. Imaginándome tocándole el pelo, la mano, imaginándome besándonos...
Pero era imposible completamente imposible.
Me tocó sentarme a su lado. Y me miró. 
Tan cobarde como siempre dejé caer el pelo sobre el hombro derecho para ocultar el rostro.
No era capaz de creer el torrente de emociones que palpitaban en mi interior y solo porque había tenido el bien de mirarme por una vez en su vida.
No podía permitirle tener ese grado de influencia sobre mí.
Era patético, más que patético ridículo, extremadamente ridículo.
Intenté ignorarle lo que quedaba de hora, por lo menos,
para que no pareciera que estaba pendiente de él.
Lo intenté, pero de poco sirvió. Lo había visto por primera vez hacía exactamente 56 días y medio. Y nunca me había hablado.
Me preguntaba día y noche que era lo que había en mi tan malo para sufrir aquel rechazo.
Hasta que caí.
Debía de haber visto cuánto me obsesionaba y no quería darme falsas esperanzas, por lo que no podíamos ser siquiera amigos
Porque él no estaba interesado en mí.
Naturalmente que no.
Yo no era interesante y él si. Interesante....y brillante, perfecto, misterioso y guapo, muy guapo y posiblemente capaz de tener a cualquier chica que se le antojara cuando quisiera.

domingo, 3 de julio de 2011

Piénsalo.

La felicidad es interior, no exterior, por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense.

Miss you so bad.

Hagamos un trato,
Yo me iré a vivir al país que tu prefieras y cogeré mil aviones aunque les tenga miedo escénico.
No me pondré celosa cuando me hables de tus amigos, porque confío en ti. No me enfadaré si dejas la tapa del váter levantada o te olvides del cumpleaños de mi madre.
No te obligaré a que me esperes horas en una tienda y prometo que dejaré a tus amigos ver el fútbol en casa.
No me pondré furiosa si me das besitos en el vientre aunque sabes que los odio, siempre y cuando te acuerdes que me encantan en el cuello.
 No me enfadaré si te cortas tu precioso pelo pelirrojo aunque sabes que me encanta.
No te diré, te lo dije, cuando hagas algo mal habiéndote advertido antes.
No te obligaré a que pongas la lavadora y hagas un desastre mundial con el detergente.
No cambiaré mil veces de vestido antes de salir, bueno, a lo mejor dos o tres pero prometo cortarme.
Prometo decirte lo mucho que te quiero y lo guapo que estás todos los días, y no perder la pasión nunca.
Yo solo te pido que estés  conmigo y que me quieras, siempre.
Ese es el trato.

sábado, 2 de julio de 2011

You make me feel alright.

Sabes que es verdad, sabes que no son cosas mías, sabes que aunque no te lo diga, lo piensas.
Cuando estamos juntos, algo ocurre, algo inexplicable, sabes que con la mirada me lo puedes decir todo  y que yo te voy a entender, sabes que nuestra complicidad es envidiada.
Cuando estamos juntos, se nota que no hay secretos, se lee en nuestras caras que no estaríamos en otro lugar por nada del mundo, porque estábamos juntos, y eso no tenía precio.
La chispa cuando nos tocamos, abrazamos y acariciamos, el cariño que recibo cuando estoy mal y te cuento mis problemas.
Bien sabes que soy la única que te comprende, que te entiende bien, que sabe que tu carácter es único, tal y como es, se que aunque a veces quieras hacer que no lo parezca, me quieres y mucho.
Que te frustras cuando me enfado y te haces un lío porque no sabes como arreglarlo.
Que te gusta que estemos solos, y que yo hable sin parar, porque en verdad me escuchas.
Sí, definitivamente  algo ocurre entre los dos cuando estamos juntos, algo que ni tu ni yo podamos imaginar lo grande y fuerte qué es, o evitemos imaginar, no se, aunque espero que nos demos cuenta pronto.