domingo, 15 de mayo de 2011

It is not a love song, It is not for you.

Y el ritmo fluia por nosotros, o eso pensábamos. Con tus manos en mis caderas al ritmo de una canción que ninguno conocía.
Nos mirábamos, directamente a los ojos y nos reimos, porque, desde luego bailar no era lo nuestro.
La cosa era moverse, moverse mucho, lo que surgiera, buscarnos con los ojos mientras nuestras manos juntas, intentaban seguir el ritmo.
Me separé e hize lo que pensaba que era algo un poco sexy, pero no paraste de reir, me atrajiste hacia ti, y me abrazaste, sin para de reir.
Era nuestro primer baile, y cuando, pegados, nos movimos, sentía tu respiración en mi nuca, y me podría haber quedado así la vida.
Tú decías que te gustaba estar así, pegados, unidos.
Y nos miramos, y se te dibujo una sonrisa pícara en la cara.
-Te quiero más de lo que nunca pude imaginar, pero lo más extraño es que te acabo de conocer.
-Bésame.
La música seguía sonando, a lo lejos, de fondo, pero yo estaba en otro lado, disfrutando del momento, de nuestro momento, único.

My first.

Un día entero de cola, el corazón a mil por hora..
Correr como si tu vida dependiera de ello, por el simple hecho de que iban a estar delante tuya.
No te importa lo que pase en el mundo, tu mundo ahora mismo se reduce a que es la primera vez que vas a tener esa experiencia.
Todo listo, todo preparado, las luces descienden, empieza la música, y tu mueres de felicidad. Porque son ellos, porque varios años escuchando su música y un año obsesionada, salté más que nunca, grite lo imposible y cante más que lo que voy a cantar en toda mi vida, todo fue perfecto.
Las lágrimas salieron de mis ojos, cuando una de mis canciones preferidas era cantada, y la emoción del momento me pudo, y yo, ya no era yo, era un cuerpo, que solo escuchaba y lloraba, pensando que jamás ha existido mejor cosas que un concierto de tu grupo favorito.